Lo que comenzó como una madrugada marcada por las llamas terminó convirtiéndose en una tragedia familiar que ha sacudido a toda una comunidad. Una semana después del siniestro que dejó dos personas muertas en una residencia de Miami Gardens, las autoridades confirmaron lo que muchos temían: se trató de un caso de homicidio-suicidio.
Las víctimas han sido identificadas como Ronda Spencer-Fordham y Tim Fordham, una pareja que compartía su vida desde hacía casi dos décadas. Ambos fueron hallados sin vida tras el incendio que consumió su hogar, ubicado cerca de la calle 185 Terrace y la avenida 19 del noroeste, en la madrugada del 7 de mayo.
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Las respuestas han sido escasas, pero el dolor es inmenso. Familiares de Ronda han regresado a la vivienda en ruinas en los últimos días para honrar su memoria con globos, flores y mensajes de amor. Entre ellos estaba Jamie Spencer, hermana de la víctima, quien habló con profunda tristeza sobre quién era Ronda.
“Era una persona cariñosa, amorosa y compasiva… ella amaba a la gente, quería ayudar a las personas”, expresó, mientras sostenía una vela en la mano.
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Jamie también aprovechó el momento para defender públicamente al tercer ocupante de la casa: Tamonjamin Williams, sobrino de la pareja, quien logró escapar del incendio.
“Él nunca fue sospechoso… de hecho fue una segunda víctima. Está sufriendo muchísimo”, aseguró.
Según el informe policial preliminar, Tamonjamin se encontraba en una sala trasera del inmueble y pudo salir antes de que las llamas lo alcanzaran.
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Aunque la policía de Miami Gardens ha clasificado el hecho como un incidente de índole doméstica, no ha ofrecido detalles sobre lo que originó el conflicto ni sobre la causa específica del fuego. Hasta ahora, las autoridades han descartado la participación de otras personas.
Vecinos del área, visiblemente conmovidos, describieron a la pareja como tranquila y reservada. Algunos reportaron haber escuchado una discusión la noche anterior, pero ninguno imaginó que terminaría en tragedia.
El caso ha puesto nuevamente sobre la mesa el delicado tema de la violencia doméstica y la salud mental dentro del hogar. Amigos cercanos señalan que no había señales claras de que algo estuviera mal.
“Es difícil porque somos una familia muy unida… jamás pensamos que algo así podía pasar en nuestra propia casa”, compartió Jamie.
La residencia, ahora reducida a escombros, se ha convertido en un improvisado altar para recordar a Ronda, cuya luz, dicen sus allegados, brillaba incluso en los días más oscuros.
Mientras tanto, la policía ha reiterado que la investigación sigue abierta, y que aún no se ha determinado de forma concluyente cómo se originó el incendio. El caso continúa siendo tratado con reserva, aunque los investigadores aseguran que no hay otros sospechosos involucrados.
